El ridículo internacional

El ridículo internacional

Publicado el jueves, 15 noviembre, 2018

A lo largo de este último semestre, fuimos testigos de cómo la mítica cancha del Estadio Azteca estaba deteriorada y no mejoraba en nada.

Con una agenda cargada de eventos entre juegos de Liga MX y Copa MX de América y Cruz Azul, así como de conciertos y otro tipo de eventos que nada tienen que ver con el deporte, el maltrato que sufrió el terreno de juego del coloso de Santa Úrsula era evidente y preocupaba que un evento programado con meses de anticipación no se celebrara.

Al final, el más grande los temores de los aficionados a la NFL en México se hizo realidad, cuando esta semana se hizo oficial que el juego del próximo lunes entre los Kansas City Chiefs y Los Ángeles Rams no se celebraría en nuestro país y en su lugar sería movido al Coliseo de Los Ángeles, casa de los Rams.

El motivo: el mal estado de la cancha del Estadio Azteca.

Oficiales de la NFL, personal del Azteca, consultores externos y especialistas en canchas hicieron una exhaustiva inspección del césped del recinto deportivo y junto con la Unión de Jugadores de la NFL (NFLPA por sus siglas en inglés), decidieron que las condiciones de la cancha no cumplían con los estándares mínimos que exige la Liga y por ello se tomó la determinación de mover de sede el juego.

Con esta decisión, México pierde exposición como escenario de grandes eventos deportivos, además de que el nombre y reputación del Estadio Azteca termina en boca de muchos a nivel internacional y no por las mejores razones. Las pérdidas económicas tanto para el país como para la NFL se suman en millones de dólares y los compromisos futuros entre México y la Liga están en el limbo y ni hablar de la justificada molestia de quienes habían adquirido boletos para este encuentro y los que viajarían a la Ciudad de México.

¿Qué pasó?

En mayo de este año se anunció que el pasto natural del Estadio Azteca sería reemplazado por uno de tecnología híbrida, es decir, un césped que estuviera conformado a 10% por pasto sintético y el resto natural, tal como el se utiliza en algunas de las canchas más importantes de Europa.

El problema, es que los trabajos en el Azteca se hicieron a destiempo, es decir, en julio 20 días antes de que la actividad en esa cancha regresara, por lo cual no se le dio el tiempo necesario al nuevo césped de que se asentara sobre el terreno.

De ahí que durante los encuentros de Cruz Azul y América fuéramos testigos del mal estado de una cancha que no hace mucho era una de las mejores de todo el continente americano. Si a eso le agregamos que en octubre pasado se programaron un par de conciertos en noches consecutivas y que apenas la semana pasada se celebrara otro evento musical masivo, el césped del Azteca nunca encontró un respiro para estar en condiciones de recibir a la NFL.

¿Qué pasará?

Especialistas de las relaciones entre la NFL y México adelantan que será complicado que se cumpla con los compromisos restantes entre la Liga y el país, que engloban tres partidos, uno cada año, entre 2019 y 2021.

Los encargados de haber traído de regreso a la NFL a México y la propia Liga tendrán que revisar dichos contratos y tomar una decisión con respecto a los mismos una vez conocido este hecho sin precedentes, que, sin lugar a dudas, le ha generado al país y al Estadio Azteca un ridículo del que será complicado levantarse.


Autor: admin

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